Descripción

Black Widow es una cepa índica casi pura con un sabor mentolado inconfundible, resultado del cruce entre una Misty y una White Widow, dos índicas de comportamiento excepcional.

Destaca especialmente por su alto nivel de CBD, lo que la convierte en una de las mejores semillas disponibles para uso terapéutico. Su efecto es muy relajante y sedante, ideal para tratar un gran número de dolencias, y si la usas con fines recreativos, asegúrate de hacerlo a última hora del día y ya con la idea de relajarte porque con ella entrarás en un estado introspectivo y contemplativo del que será difícil sacarte.

A tener en cuenta su fuerte olor floral con toques terrosos y mentolados durante la floración, que hacen obligatorio el uso de filtros de carbono activo en cultivos de interior.

Black Widow se desarrolla en una planta robusta, fuerte, compacta y muy ramificada, con ramas leñosas, distancias internodales cortas, y unas hojas extraordinariamente grandes que pueden volverse de un verde casi negro –de ahí su nombre.

Casi es imposible producir más cogollos que esta planta, que aparte de ser muy abundantes son duros como piedras, lo que hace que la Black Widow sea una planta muy apreciada por cultivadores comerciales.

En general, es bastante resistente a las plagas aunque en la última fase de la floración no tolera bien la humedad. Tampoco tolera bien el exceso de fertilizantes, y en cultivos hidropónicos es recomendable no superar la EC en 1.6. Si vas a darle un uso medicinal, es mejor que optes por un cultivo biológico. Finalmente, si lo que buscas es potenciar al máximo su producción en resina, te recomendamos que la mantengas a oscuras los 2-3 días antes de cosecharla.

En interiores, no suele superar el metro de altura, y tras 55-65 días de espera te obsequiará con fantásticos rendimientos alrededor de los 400g por metro cuadrado. En exteriores crece algo más, pudiendo alcanzar alturas de hasta 2 metros, con rendimientos de unos 300g por planta a cosechar a principios de octubre.

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