Ocupando una posición prestigiosa en nuestra categoría de genética estadounidense de la mejor calidad, la North Thunderfuck es una índica potente cuyo origen exacto está rodeado de misterio. Su colocón implacable ha cautivado los corazones y los cuerpos de fumetas de todo el mundo. Con cada calada, su intenso sabor a limón va creciendo, antes de atraparte en un estado de ensueño eufórico.

La imponente estructura de la North Thunderfuck nos da una pista de lo potente que puede llegar a ser su efecto. Tiene una forma parecida a un árbol de Navidad pequeño, y desciende de la cepa madre Matanuska Thunderfuck Bx3. Las técnicas delicadas pero sofisticadas de los criadores expertos de RQS han dado lugar a nuestra propia versión. A pesar del misterio que rodea su origen, no hay duda de la potencia desenfrenada que ofrece su genética moderna.

No te preocupes, porque esta potencia fuerte viene acompañada de un cultivo relativamente sencillo y una producción generosa. Su variada herencia aporta muchas características interesantes, como una tolerancia alta a los climas fríos y una resistencia moderada a las enfermedades. Por suerte, ser capaz de soportar temperaturas bajas va de la mano con una preferencia por ser cultivada al aire libre. Pero quienes la cultiven en interior conseguirán los mismos cogollos resinosos que genera al aire libre. Las plantas de interior producen cosechas de hasta 500g/m², y las de exterior de 500-550g por ejemplar. Esta variedad tiene una floración de aproximadamente 65 días, casi nada si tienes en cuenta la calidad de la producción que te espera. Al aire libre, estará lista a mediados de octubre.

El cultivo de esta variedad en interior es relativamente sencillo. La North Thunderfuck no tiene muchas exigencias a nivel alimentario, y su cosecha no deja indiferente a nadie. En un armario de cultivo de 2 x 2 m, podrá superar sin problemas el metro de altura y las flores adquirirán un grosor considerable. Es muy importante que la planta tenga una iluminación de calidad y cuente con disipadores de calor. Bajo unas condiciones adecuadas, la cosecha rondará los 300 – 500 g/m2, en un corto periodo de floración de 65 días.

Sin duda, el cultivo en exterior es la mejor opción para esta increíble cepa de Royal Queen Seeds. Su estructura crece con mayor libertad, desarrollando una ramificación impresionante, seguida de una porra central cargada de flores. Gracias a su increíble resistencia al frío, se puede cultivar a comienzos de primavera, y en pleno verano repetir el proceso, ya que aguanta bien esos cambios de temperatura. Su aroma cítrico inundará el cultivo, y la cosecha se podrá recoger a mediados de octubre. Puede llegar a medir 1,60 – 1,90 m de altura, con una producción estimada de 450 – 500 g por planta, siempre y cuando se apliquen abonos nutritivos y los cuidados sean correctos.

El subidón comienza de forma engañosa. Su sabor y efecto irán intensificándose con cada calada, y hasta un 23% de THC empezará a recorrer todo tu cuerpo. Un aroma cítrico envolverá tus sentidos, animándote a disfrutar de un porro tras otro. A medida que continúa este fenómeno, incluso los fumetas expertos sentirán un hormigueo por todo el cuerpo. Y antes de que te des cuenta, te arrollará la euforia, haciendo que te apalanques en el mismo sitio durante varias horas. Una ola de felicidad edificante continuará invadiéndote mientras sus notas terrosas y de pino se van acentuando cada vez más.