La Purple Queen es pura realeza índica. Mediante el cruce de los fenotipos morados más exclusivos y apreciados de las variedades de la cordillera del Kush, los maestros cultivadores de Royal Queen Seeds han creado un maravilloso híbrido. La Purple Queen ofrece intensos colores, un penetrante aroma a combustible y pino y un fuerte colocón físico.

Algunos dicen que el morado es el color del buen juicio; la Purple Queen es la variedad violeta/morada más interesante para el cultivador sensato. El verde pegajoso está bien, pero también nos encantan unas flores moradas y rersplandecientes. Y no solo para la vista. La Purple Queen pega fuerte. Su potente efecto físico te dejará apalancado en el sofá, y probablemente con la nevera vacía. Un delicado sabor Kush con mucho cuerpo y un ligero toque a limón deleitarán tu paladar mientras flotas hacia el país de los sueños. Este bonito aspecto ha sido posible gracias a las cepas Hindu Kush y Purple Afghani.

La Purple Queen es una reina en tu cultivo. En el interior y al aire libre, en climas templados y fríos, estas semillas de cannabis te sorprenderán con sus pegajosos cogollos morados. Estará lista para la cosecha en solo 8 semanas de iluminación 12/12, o a mediados de septiembre en exterior. La Purple Queen es un híbrido compacto y con muchas ramas que se convierte en una hierba morada espectacular sin ninguna complicación. Tiende a crecer a lo ancho y rara vez supera el metro de altura. Durante miles de años, los antiguos genes Kush de los que se deriva han desarrollado una increíble resistencia y unos espectaculares tonos morados. La Purple Queen tolera dosis altas de fertilizantes y se desarrolla bien en cualquier entorno de cultivo, desde orgánicos a hidropónicos.

En interior es una planta que se comporta muy bien y que además es muy rápida. Si ponemos unas 9 plantas en un metro cuadrado y le damos unas 2 semanas de crecimiento, estaremos seguros de llenar nuestra superficie de cultivo. Producen ramas en abundancia, por lo tanto usando una malla de tutorado aportaremos apoyo y ganaremos en el peso final. Cuando llevemos dos meses de fase floral, podremos empezar a cosechar, recogiendo una producción cercana a los 450g/m2.

Si la plantamos en exterior, podremos cultivarla en cualquier clima, siendo los climas fríos donde mejor se encuentra. Esto porque sus ancestros provienen de zonas de montaña, lo cuales se han acostumbrado a los cambios bruscos de temperatura y a las fuertes rachas de viento. Si le damos un buen espacio para desarrollarse, conseguiremos ejemplares con forma de arbusto y una altura cerca a los dos metros. Tendremos que mantenerla bien nutrida, ya que es una planta que come bastante alimento. Terminando el mes de septiembre podremos empezar a cortar, cosechando unos 600g/planta.

El sabor con el que cuenta es muy agradable, ya que tiene ese gusto terroso y alimonado, muy típico de las variedades Kush. Pasado un rato viene su efecto, el cual es principalmente físico. Te dejará muy relajado y hambriento, siendo perfecta para problemas de falta de apetito.